Aunque los perros son mascotas que con una buena educación pueden ser muy tranquilos, es cierto que en ocasiones pueden tener una conducta peligrosa. Cuando se recibe el mordisco de un perro, y este es grave, es necesario tomar acciones legales contra el dueño para así recibir una indemnización por este accidente.
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La mejor manera de proceder
De acuerdo con el Código Civil español, se indica en el artículo 1905 que los dueños de animales son los responsables de los perjuicios que causen, incluso si estos se extravían o escapan de su domicilio.
Ante este accidente es posible obtener una indemnizacion por mordedura de perro para solventar los daños que puedan surgir por el ataque del animal. Saber cómo funciona la ley en estos casos puede ayudar a las víctimas a defender mejor su caso, para así recibir una compensación por la mordedura del perro.
Si la mordedura es grave, será necesario llamar a la policía y dirigirse a urgencias para atender la herida que haya sido realizada por el perro. La policía se encargará de levantar acta de lo ocurrido, para después testificar en el juicio por la reclamación de una indemnización.
Además, es importante contar con testigos del hecho, los cuales podrán testificar durante el procedimiento en caso de que el propietario del perro no quiera responsabilizarse de los daños realizados por el perro a terceros.
La mordedura de un perro puede ser muy grave, requerir de hospitalización y hasta de cirugía, así como de medicamentos para tratar el dolor o posibles infecciones. Las secuelas físicas y psicológicas pueden producirse después de este ataque, lo cual puede terminar por dañar el bienestar mental de la persona atacada.
Toda esta situación también puede ser objeto de reclamación durante el proceso judicial, dando más peso al caso contra el propietario del animal.
Abogados expertos
Para proceder de forma correcta ante este problema, lo mejor es contar con abogados especialistas en indemnizaciones por accidente, los cuales podrán atender el caso de forma oportuna para recibir una compensación y defender los derechos de sus clientes ante el mordisco de un perro.
Su experiencia y conocimiento en el sector permite a los abogados saber cuáles son las pruebas necesarias para el caso y qué leyes regulan esta situación, para así ayudar a las personas a recibir una indemnización que cubra los días en el hospital, así como los impeditivos y las secuelas, tanto físicas como psicológicas, que se produzcan después del ataque.
Dejar estos temas en manos de expertos garantiza la mejor defensa de los derechos y un proceso judicial más ágil, que permitirá a la víctima recibir la indemnización necesaria en el menor tiempo posible.
Importe de la indemnización
Cuando ocurre una mordedura de perro, la indemnización a recibir por parte del propietario depende de la clasificación de las infracciones. Para una infracción leve, la indemnización puede ser de 60,1 a 601,01 euros, para una grave de 601,02 a 3.005,06 euros; y para una muy grave, la suma se encuentra entre 3.005,07 a 90.151 euros. Por eso, se debe dejar que los expertos especializados en el tema determinen la gravedad del accidente, para así saber la cuantía a recibir en la indemnización.
Además, la imposición de estas sanciones no excluye la responsabilidad civil del propietario del perro, ni su obligación de abonar la indemnización que pueda exigirse por la valoración de los daños y perjuicios provocados por el mordisco del perro.
Por tal motivo se debe tener en cuenta la evaluación del daño corporal en la víctima ocasionada por la mordedura del animal, y para determinar esto se usan varios parámetros, iguales a los criterios que valoran negligencias médicas o accidentes por vehículos de motor.
Los casos son diferentes, por lo que el precio a pagar por la indemnización puede variar, ya que a esto se le deben sumar los daños morales, patrimoniales, psicológicos y físicos.
Ante la mordedura de un perro, conocer la cantidad de la indemnización, los parámetros que se deben considerar, así como contar con la policía y con testigos, puede ayudar a ganar el caso para recibir una compensación por los daños ocasionados.