Los perros ladran, esto lo sabemos. Ahora bien, si es cierto que unos perros ladran más que otros, y que nuestros vecinos tampoco tienen la culpa de que nuestra mascota pase por problemas de nervios. En ocasiones, y aunque repetimos que los ladridos son algo natural y es la forma que tiene tu perro para comunicarse, sí que es posible correguirlo. Y es que cuando un perro ladra mucho, además de ser molesto, el animal también está sufriendo.
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Miedo o ansiedad las causas más comunes
Normalmente, un perro se pasa ladrando muchas horas, o lo hace de un modo lastimoso cuando se queda solo en la casa. El miedo a la soledad, tan humano, es una de los vicios que solemos transmitir antes a un animal cuando convive con nosotros.
Un perro ladra para llamar la atención si se siente solo, está mal o enfadado.
Cómo actuar ante los ladridos
Lo primero es tomarlo con calma. Pero esto no significa que ignoremos el problema, pues entonces irá a peor. Hay que hablarle tranquilo, con tono dulce y amistoso. De lo contrario, si le gritamos o elevamos la voz, el perro se pondrá más excitado.
Tienes que educarlo a estar solo. Para evitar que se aburra, déjale juguetes y almohadones.
Acostúmbrale a dejarle jugando solo en la habitación por cortos periodos de tiempo que irás alargando, hasta que se acostumbre a que no ocurre nada malo por quedarse solo en casa.
