Es probable que alguna vez hayas visto a tu perro o gato morderse o lamerse las patas de manera insistente, y te hayas preguntado qué está pasando. Aunque parece un comportamiento inofensivo, el hecho de que una mascota se muerda las patas puede ser una señal de que algo no va bien. Desde simples molestias hasta problemas más serios, hay varias razones por las que tu mascota podría estar mordiéndose las patas. Aquí te ayudamos a entender algunas de las causas más comunes y cuándo deberías preocuparte.
Indice
¿Es solo una cuestión de higiene?
En muchos casos, lamerse o morderse las patas es simplemente parte del comportamiento natural de aseo de tu mascota. Tanto perros como gatos se limpian a sí mismos utilizando su lengua y, de vez en cuando, pueden morderse las patas para eliminar suciedad o algo que les moleste. Si ves que tu mascota lo hace de forma ocasional y no muestra signos de dolor, probablemente solo esté cuidando su higiene.
Sin embargo, si este comportamiento se vuelve constante o compulsivo, podría ser una señal de que hay algo más en juego. El exceso de lamido o mordida de las patas puede indicar una variedad de problemas, desde irritaciones leves hasta condiciones médicas más graves.
Alergias: una de las principales causas
Las alergias son una de las causas más comunes por las que los perros y gatos se muerden las patas. Las mascotas pueden desarrollar alergias a diferentes cosas, como el polen, el polvo, ciertos alimentos o productos químicos presentes en su entorno. Cuando una mascota tiene una reacción alérgica, su piel puede volverse inflamada y picar, lo que les lleva a morderse o lamerse en un intento de aliviar la incomodidad.
Si tu mascota se lame o muerde las patas con frecuencia, especialmente después de haber estado afuera o tras haber comido algo nuevo, es posible que esté sufriendo de alergias. Además de las patas, las alergias también pueden afectar otras partes del cuerpo, causando picazón en las orejas, ojos llorosos o enrojecimiento en la piel.
En estos casos, es recomendable consultar con un veterinario para identificar la causa de la alergia. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, medicamentos antihistamínicos o cremas especiales para aliviar la picazón.
Problemas en la piel e infecciones
Otra causa frecuente de que las mascotas se muerdan las patas son los problemas en la piel o infecciones. Las infecciones por hongos o bacterias en las patas pueden causar irritación, enrojecimiento y picazón, lo que lleva a que la mascota se lama o muerda en un intento de aliviar la molestia. Estas infecciones suelen desarrollarse en áreas húmedas y cálidas, como entre los dedos de las patas, y pueden ser más comunes en mascotas que pasan mucho tiempo en ambientes húmedos o que tienen el pelo largo.
Si la piel de tu mascota está inflamada, tiene mal olor o ves que hay secreciones, es importante que la lleves al veterinario para recibir el tratamiento adecuado. Las infecciones bacterianas o fúngicas suelen requerir antibióticos o antifúngicos, y en algunos casos puede ser necesario limpiar y desinfectar el área afectada.
Ansiedad o aburrimiento
El lamido o mordida compulsiva de las patas también puede ser una señal de ansiedad o aburrimiento. Las mascotas, especialmente los perros, necesitan estimulación mental y física para mantenerse equilibrados. Si tu perro pasa mucho tiempo solo, no hace suficiente ejercicio o no recibe suficiente atención, podría desarrollar comportamientos repetitivos como morderse las patas para lidiar con el estrés o el aburrimiento.
Este tipo de comportamiento es más común en perros que tienen mucha energía o que son propensos a la ansiedad, como algunas razas de pastoreo o trabajo. En estos casos, proporcionar más ejercicio, actividades interactivas o juguetes de estimulación mental puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar su bienestar emocional.
Además, en situaciones de estrés, como cambios en el entorno, mudanzas o la llegada de un nuevo miembro a la familia, es común que las mascotas manifiesten su ansiedad a través de comportamientos como morderse las patas. Prestar atención al entorno y a los factores estresantes puede ayudarte a identificar la causa del problema.
Parásitos: pequeñas molestias con gran impacto
Otra razón por la que las mascotas se muerden las patas puede ser la presencia de parásitos externos como pulgas, garrapatas o ácaros. Estos parásitos pueden morder la piel de tu mascota, causando irritación y picazón intensas. Si notas que tu mascota se muerde o lame frenéticamente, especialmente en las patas o en áreas donde la piel es más delgada, podría ser que esté tratando de aliviar la picazón causada por estos molestos invasores.
La prevención es clave en el caso de los parásitos. Asegúrate de que tu mascota esté al día con sus tratamientos antiparasitarios, especialmente si pasa mucho tiempo al aire libre o en contacto con otros animales. Si sospechas que las pulgas o los ácaros son la causa, es recomendable revisar el pelaje de tu mascota y hablar con el veterinario para que te ayude a eliminar los parásitos de manera segura.
Dolor o lesiones
El dolor o las lesiones en las patas también pueden llevar a tu mascota a morderse o lamerse repetidamente. Si tu perro o gato ha sufrido una pequeña herida, como un corte o una espina clavada, es posible que se lama para intentar aliviar el dolor o limpiar la zona. Incluso una quemadura por caminar en superficies calientes, como el pavimento en un día soleado, puede causar este comportamiento.
Revisa las patas de tu mascota en busca de signos de lesiones, cortes o inflamaciones. Si detectas algo extraño, como una espina incrustada o una herida que parece infectada, es mejor consultar con un veterinario para evitar que el problema empeore.
¿Cuándo deberías preocuparte?
Aunque el lamido o mordida ocasional de las patas puede ser normal, es importante prestar atención si este comportamiento se vuelve excesivo o persistente. Si tu mascota se muerde las patas hasta el punto de causar heridas o si observas signos de dolor, infección o enrojecimiento constante, es necesario consultar con un veterinario para un diagnóstico adecuado.
El tratamiento variará según la causa subyacente, desde cremas para la piel y medicamentos para las alergias, hasta cambios en el estilo de vida que ayuden a reducir la ansiedad o el aburrimiento.
Prestar atención a los hábitos de tu mascota
Que tu mascota se muerda las patas puede ser una señal de que algo no anda bien, pero no siempre significa que haya un problema grave. Lo importante es observar su comportamiento, identificar posibles factores desencadenantes y actuar con rapidez si el comportamiento se vuelve compulsivo o doloroso.
Si notas que tu mascota se muerde las patas con frecuencia, consulta con un veterinario para asegurarte de que está recibiendo el tratamiento adecuado. Con el cuidado y la atención necesarios, tu peludo amigo estará en el camino hacia una vida más feliz y saludable.