Los dueños de mascotas gatunas saben perfectamente que una de las comportamientos de sus animalitos es rasguñar los muebles. Pero evitar que tu gato rasguñe los muebles no es imposible. Por el contrario, sabemos que arañar es normal en un gato y la clave está en enseñarles dónde pueden rasguñar y dónde no hacerlo.
Consejos para que tu gato no rasguñe los muebles
Debemos saber que los gatos rasguñan porque está dentro de su naturaleza hacerlo. Así pueden expresar sus emociones, marcar los objetos con su olor particular e incluso solamente para estirarse bien. Veamos cómo hacer para enseñar a tu gato dónde puede rasguñar y dónde no.
- Proporciona algún objeto a tu gato para que pueda rasguñar sin problemas. Por ejemplo, un poste rascador que no se tambalee cuando el gato lo rasguñe. !Debe ser resistente! Por ejemplo, la madera es un buen material.
- Coloca el rascador en un lugar que a tu gato le resulte cómodo. Si notas que le gusta rasguñar el sofá, colócalo al lado del sofá. Observa el comportamiento y toma medidas.
- Usa la creatividad para que tu gato sepa que el objeto es para que él lo rasguñe. Puede jugar con tu gato y colocar el poste rascador de manera que tal que sienta interés en investigarlo. Por ejemplo, jugar con un hilo alrededor del poste.
- Evita frotar las patas del gato sobre el rascador. Esto provocará el efecto contrario en tu gato y hasta lo rechazará.
- Prueba a disuadir a tu gato de rasguñar los muebles colocando cobertores que no le resulten atractivos como una sábana lisa y ajustada. Así se dará cuenta que el rascador es mejor para rasguñar que tus muebles.
Hay que recordar en todo momento que las conductas felinas no son en términos de lo que está bien o mal, sino más bien en satisfacer sus necesidades. Es por eso que los castigos no suelen funcionar bien en los gatos. Para lograr que no rasguñe tus muebles, puedes inducirlo a notar que es mejor rasguñar algunas superficies y no otras.
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